No nos convertimos en seres iluminados visualizando figuras de luz, sino volviéndonos conscientes de nuestra oscuridad". Carl G. Jung.
La Sombra, en palabras de Carl G. Jung, es aquella faceta de la personalidad que permanece oculta ante los ojos de la consciencia.
Es aquel espacio personal que se desarrolla conjuntamente con la Máscara, pero que resguarda todo aquello que, por razones de adaptación, debimos ocultar al mundo.
“La Sombra describe la parte de la psiquis que un individuo preferiría no reconocer. Contiene las partes negadas del yo. Ya que el yo contiene estos aspectos, ellos afloran de un modo u otro. Traer el material de la Sombra a la conciencia drena su poder oscuro e incluso puede recuperar recursos valiosos de ella. El mayor poder, sin embargo, viene de haber aceptado sus partes de sombra y haberlas integrado como componentes de su Yo.”
La sombra se vá configurando a través de los mandatos que se dan al niño desde el comienzo de su existencia , se le dan por conductas parentales , por palabras que vienen a remachar el mensaje de las conductas.
La sombra comienza a formarse en la infancia con la represión de las cualidades criticadas y rechazadas por nuestros padres , contrubuyendo al desarrollo de la máscar. Si bien la máscara es necesaria y útil para funcionar adecuadamente en una serie de situaciones, el esfuerzo por proyectar la imagen deseada no es inocuo: si estamos excesivamente apegados a nuestro ser inauténtico, no podremos acceder a nuestro ser esencial.
Mencionar a la sombra suele generar rechazo y temor, ya que creemos que está compuesta únicamente por aspectos negativos, que nos hacen sentir malos y culpables. Sin embargo, este lado oscuro incluye todo lo que es desconocido para la conciencia, que puede ser tanto de naturaleza negativa como positiva.
Observar cómo reaccionamos frente a las personas, los objetos y los acontecimientos del mundo externo es una forma de identificar la sombra.
Todo lo que vemos en los demás existe a nivel interno y, cuando somos capaces de reconocerlo, y de comprender la función que nuestros aspectos en sombra cumplen dentro de nuestra estructura psíquica, se transforma la relación con nosotros mismos y con el entorno.
La sombra es todo lo que no no sabemos que somos. Tomar conciencia de ella conduce a la auto-aceptación y es un factor esencial para el desarrollo de nuestro potencial innato y para nuestro ser auténtico.
A partir de nuestras experiencias infantiles, hemos desarrollado una variedad de estrategias y mecanismos de defensa para evitar el dolor. Sin embargo, nuestros patrones defensivos recurrentes a menudo nos dejan solos y aislados.
Comentarios
Publicar un comentario