Los complejos son pensamientos irracionales que pueden influir negativamente en las personas produciendo inseguridad y baja autoestima.
Pueden llegar a influir y condicionar nuestra vida, comportamientos y relaciones personales. Incluso pueden impedirnos disfrutar de determinadas cosas o llegar a limitarnos profesionalmente por no confiar en nuestras capacidades.
Los complejos son percepciones distorsionadas e imágenes exageradas de uno mismo .Los complejos nacen de un sentimiento de inferioridad que se origina al compararnos con modelos que la sociedad impone y que nosotros aceptamos como únicos aunque no se ajusten a nuestra forma de ser o vivir.
Se trata de un sentimiento que nos hace vulnerables y dependientes de la aprobación de los demás, ya que anteponemos esa opinión a nuestra propia autoestima, sin tener en cuenta que cuanto más nos queremos y más a gusto nos sentimos con nuestra forma de ser, pensar y sentir, más lo trasmitimos.
Estos complejos se originan en el entorno familiar y escolar .Acostumbrado a que sus opiniones o deseos no se tengan en cuenta, y sus logros no se aplaudan, desarrolla una personalidad poco decidida dependiente y acomplejada .
Una educación excesivamente exigente también contribuye a que el niño construya una visión de sí mismo en función de los elogios y las críticas que recibe. Cuando sus padres o profesores se muestran demasiado exigentes y poco permisivos, el niño siente que no está a la altura y que ha de demostrar siempre su valía para ser querido; y esto se traducirá en la vida adulta en una continua insatisfacción consigo mismo.
Algunos complejos son fruto de traumas del pasado; el hecho de haber sido motivo de burla o rechazo por un determinado defecto, imaginado o real, puede dañar duramente nuestra autoestima y desembocar en una timidez extrema.
Para ganar confianza y liberarte de los complejos que te bloquean , el primer paso es aceptarte como eres, con tus virtudes , valores y diferencias.
Respetarse y ser un buen amigo de uno mismo es importante . Al empezar a sentirte bien contigo mismo, verás cómo los demás también hacen lo mismo.
Valórate .Todos los complejos están basados en un déficit de autoestima, para superarlos es importante aprender a quererte. Repasa tus virtudes y ensaya afirmaciones positivas y frases motivadoras frente al espejo. Saca a relucir lo mejor de ti.
Un buen ejercicio es hacer una lista con diez aspectos de tu apariencia o personalidad que te disgustan y tratar de ver qué ventajas puedes extraer de cada uno. Si trabajas en ellos los acabarás viendo como diferencias y no como defectos.
No trates de buscar la aprobación de los demás,.desear la aprobación de los demás no está mal, siempre y cuando no lo convirtamos en una necesidad.
Si dejas que la opinión de los demás sea más importante para ti que la tuya propia, lo único que consigues es anularte y sentirte humillado cuando alguien hace un comentario o expone una opinión contraria a la tuya.
Confía en ti y en tus valores, no bases tu vida en la apariencia externa y refuerza tu autoestima con pensamientos positivos que te llenen de seguridad y confianza en ti misma. Valórate por lo que eres y no por lo que los demás digan de ti.
La solución es aprender a mirarnos con cariño, confiando en nuestros valores y reforzando nuestra autoestima con pensamientos positivos que nos llenen de seguridad y neutralicen nuestros complejos.
EJERCICIO:
Observa durante tres días cuantas veces piensas o dices ¡¡¡ NO PUEDO O ,NO SERÉ CAPAZ¡¡¡ y ,que te lo impide .
Anotalo en una libreta.
Comentarios
Publicar un comentario