En el Antiguo Egipto, las ciencias matemáticas se utilizaban como forma de prolongar.
La vida y existía la creencia de que los juegos de ingenio , protegían contra las enfermedades .
El cerebro, como la mayoría de los órganos de nuestro cuerpo ,funciona en óptimas condiciones sí se ejercita correctamente.
Sin embargo ,si se utiliza solo en labores rutinarias y poco estimulantes comienza a oxidarse , lo que se traduce en pérdida de memoria y agilidad ,dificultad
para expresar ideas o comunicarse.
Además, el estrés y los malos hábitos tampoco ayudan a mantener en condiciones nuestro disco duro.
Diversos estudios científicos establecen una relación entre una adecuada gimnasia mental y la prevención de enfermedades como ictus. Alzheimer, apoplejías, demencia senil o Parkinson.
Investigaciones recientes, publicadas en la revista Science, dan al traste con la creencia generalizada de que el cerebro humano es incapaz de crear nuevas células y que, a medida que envejecemos, las perdemos sin remedio y sin posibilidad de reemplazarlas.
Científicos suecos, neozelandeses y estadounidenses han demostrado que el cerebro sí está capacitado para generar neuronas. Es más, se han detectado neurogénesis en un área cerebral relacionada con la memoria y el aprendizaje.
La estimulación matemática potencia la capacidad numérica y el cálculo. La lógica beneficia el razonamiento .
Los Sudokus permiten mejorar la capacidad de resolución.
Es preciso que exista una estimulación desde la formación del cerebro en el seno materno hasta la ancianidad, atendiendo a las necesidades de cada etapa de la vida.
En los bebés hay que trabajar para equilibrar la inteligencia. En los niños, la estimulación debe dirigirse al aprendizaje y así evitar el fracaso escolar.
En el caso de los adolescentes, hay que
trabajar para que los cambios que implican su desarrollo (físico y hormonal], no produzcan alteraciones en su acceso al conocimiento.
En los adultos, se trabaja para que aprendan a enfrentarse al estrés y así conseguir un cerebro sano que en la vejez conserve todas sus facultades.
En la tercera edad, se trabaja para mantener una adecuada forma física y mental que retrase los procesos del envejecimiento.
Los expertos aconsejan que es interesante la estimulación matemática, como punto de partida para superar los problemas en este campo y conseguir hábitos de estudio y concentración tanto en niños como en adultos.
Recomiendan jugar con los colores para reforzar la imaginación ,crear un código de colores para ilustrar conceptos abstractos.
Un método infalible es poner movimiento a la imagen que quieres recordar .Nuestro cerebro almacena mejor las cosas que se mueven que las estáticas.
El Nintendo decidió dar una paso más en el mundo del videojuego y lanzó los primeros en la historia destinados a ejercitar el cerebro con una consola táctil [Nintendo DS) y dos juegos compatibles con ella IBrain Training y Big Brain).
El éxito ha sido tal que en sólo seis
meses lleva más de dos millones de unidades vendidas en Europa. Basado en las investigaciones del neurólogo japonés Ryuta Kawashima, desarrolla una serie de ejercicios rápidos diseñados para estimular el cerebro: cálculo, retentiva;' lectura, etc.
Si lo tuyo son los números.
En este caso seguro que te decantas por los sudokus.
Basta con abrir cualquier periódico o revista para encontrarlos y poder realizarlos. También se pueden encontrar publicaciones especializadas en este juego.
Memoriza e intenta recordar cualquier lista o esquema que te propongas.
Muy bueno hacer listas y asociar hechos y palabras.
Nuestro cerebro es un órgano que esta en constante búsqueda de nuevos retos y los juegos cubren casi por completo todas las características que el cerebro busca para considerar un buen reto.
Los crucigramas y cualquier tipo de juego que involucre palabras como los llamados “brain training”, son estupendos para ejercitar la agilidad mental de nuestro cerebro.
Usa tu otra mano:
Una cosa tan sencilla como cambiar el reloj de mano puede significar todo un reto para nuestro cerebro que de inmediato se dará a la tarea de crear nuevas conexiones cerebrales para compensar el cambio.
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