Joe Dispenza
Bioquímico y doctor en quiropraxia, ha realizado estudios de neurología, biología celular, genética. Desde 1997 da conferencias por todo el mundo sobre el papel curativo del cerebro en nuestro cuerpo.
El reconocido bioquímico norteamericano Joe Dispenza.estuvo en Barcelona . Este especialista explica en su nuevo libro, Desarrolla tu cerebro: la ciencia de cambiar tu mente (Palmyra), que si nos lo proponemos, cada uno de nosotros podemos ser capaces de crear nuestro propio futuro.
Hasta ahora, se había creído que las emociones ejercían poca influencia sobre nuestra salud. Sin embargo, las investigaciones realizadas por Joe Dispenza demuestran que los pensamientos negativos causan enfermedades físicas. En su última obra, "Desarrolla tu cerebro", da las claves para influir positivamente sobre él.
Entrevista hecha en Barcelona
¿Puedo entrenar mi cerebro para crearme un futuro mejor?
Ante todo, debe quedar claro que la mente y los sentimientos mantienen una relación estrecha; es decir, sientes tal como piensas. Vivimos preocupados por el pago de la hipoteca, nos obsesionamos con nuestro aspecto físico, quedamos atrapados parte del día en atascos de tráfico.
Estos pensamientos generan sentimientos de angustia que memoriza nuestro cuerpo. Tú quieres alcanzar la felicidad, pero interiorizas lo contrario. Para invertir esta situación, empezaremos por adaptar el cuerpo a una nueva mente concienciada a fondo para la intención positiva.
¿Cómo se puede curar el estrés?
Nuestra mente intenta predecir una
situación futura en el entorno basándose en un recuerdo del pasado. Cuando no lo consigue, surge el estrés. En ese momento, empezamos a generar componentes químicos nocivos que invaden el flujo sanguíneo y el cerebro. ¡Son nuestros pensamientos los que nos enferman! Un modo eficaz de invertir esta situación sería mediante la meditación.
Su práctica explica que los monjes de cualquier religión tengan tan alta resistencia a los males que provoca el estrés, como asegura un estudio científico realizado recientemente.
¿Medita mucho a lo largo del día?
En concreto, dos veces diarias. Por la mañana y justo antes de acostarme. Aunque prefiero y aconsejo hacerlo a primera hora, cuando nos levantamos. Piense en quién quiere ser, escoja qué le gustaría realizar ese día y siéntalo como si ya fuera algo real. Lo que logre fijar en ese instante, ocurrirá durante el resto del día.
¿Existe un estrés positivo?
Sí. El amor sería su principal causante ,pero mi área de interés radica en el estudio del estrés negativo y de los males que ocasiona.
Dígame un experimento eficaz para vivir sin miedo al fracaso.
Fracasamos porque nos presionamos hasta el extremo con la idea de "tener éxito"; de pronto, nos invade el miedo y la inseguridad se apodera de nosotros. Conseguiremos parar esta dinámica si tomamos como modelo a personajes históricos relevantes. Ellos consiguieron llegar lejos viviendo dentro de una visión que transformaron en algo real, tangible.
¡Prestales atención, absorbe ideas y transportalas a tu mente!
De qué manera es importante tener esperanza?
La esperanza presenta la posibilidad de alcanzar lo que deseamos, nos permite tomar conciencia de las emociones. Gracias a ella, volvemos a ser dueños de nuestras vidas y nos empuja a adoptar actitudes más generosas con los demás.
Habla de la neuroplasticidad, ¿qué significa ese concepto?
Se trata de aprender nuevos conceptos con los que experimentar hasta conseguir modificar y mejorar nuestra actividad diaria. Podemos hacerlo, nuestro cerebro es flexible, tan plástico que ante la voluntad intensa de cambio, cientos de miles de neuronas se reorganizarán forman do nuevas redes que nos conducirán a otro camino en la vida, más pleno.
Pasamos muchas horas sentados trabajando en las empresas. Perjudicamos así
í nuestra espalda, que contiene el sistema nervioso e interrumpimos la conexión del cerebro con el resto del cuerpo. ¿Cómo se puede corregir ese defecto?
La mente define el estado de nuestros músculos. Si estiramos la espalda unos minutos al día, la mantendremos flexible y mejoraremos nuestra condición física. Por ejemplo, con prácticas que propone el yoga se obtiene una eficacia en el dominio del cuerpo y la concentración anímica.
Entonces, ¿por qué se espera a sufrir dolor para cuidarnos, muchas veces casi hasta cuando no se puede más?
Muchas personas son perezosas cómodas y aseguran no disponer de tiempo para cambiar de hábito» Cuando dicen que quieren progresar la cabeza quizá sí se involucre pero el cuerpo suele permanecer apático. Insisto, sin predisposición activa al cambio difícilmente podremos eliminar el dolor.
Cómo tomar el control de nuestra mente?
"Todos podemos desarrollar nuestro cerebro", sostiene Joe Dispenza. La clave está en romper con las adicciones emocionales y con la rutina de nuestra vida diaria, basadas en los recuerdos del pasado.
Pautas para conseguirlo: Dominar la capacidad de observación: el primer paso para curarnos es admitir que tenemos un problema. ¿Cómo sabemos que tenemos un problema? Aprendiendo a observarnos.
Prestando atención a la parte de nuestro comportamiento o personalidad que queramos modificar. Comprometerse a cambiar: hace falta mucha fuerza de voluntad y un alto grado de compromiso. Lo importante es encontrar una motivación. Repaso mental: representarnos en quién nos queremos convertir, establecer totalmente cómo hacer el cambio antes de pasar a la acción.
Borrar de nuestras vidas los malos hábitos mentales cuesta mucho. ¿Por qué?
Los pensamientos negativos determinan la aparición de comportamientos negativos y esta situación acaba por crear lo que se conoce como conexiones neuronales equivocadas. Además, las emociones quedan memorizadas en el cuerpo, si no puedo pensar mejor, nunca podré cambiar.
¿La medicina del futuro consistirá en saber gestionar bien los recursos de la mente?
Estoy seguro de que, muy pronto, los médicos empezarán a tomar en consideración el estado emocional y mental de las personas a la hora de determinar cómo se producen las enfermedades físicas. Me gusta seguir de cerca los avances que la ciencia está realizando en este terreno. Ya hay resultados prometedores.
¿Qué últimas novedades de la física cuántica podemos aplicar a nuestro cuerpo y mente?
Esta disciplina nos ha demostrado que todo aquello que parece sólido, en realidad, se compone de vacío. En contra de lo que afirman las leyes de la física mecánica, gran parte de la estructura del átomo consta solo de vacío. La física cuántica también revela otro hecho importante, que el en torno es una prolongación de nuestra mente.
Tenemos, por tanto, capacidad inmediata para influir en la realidad que vivimos.
¿Por qué usted estudia tanto el lóbulo frontal?
El lóbulo frontal representa el 40 por ciento de la totalidad del cerebro, y es la última pieza en desarrollarse. Allí reside la personalidad, nuestra capacidad para inventar; nos permite prestar atención, aprender, entender, controlar nuestras reacciones emocionales, explorar nuevas posibilidades creativas... Es uno de los puntos clave a la hora de definir al ser humano.
En 1985, usted montaba en bicicleta, chocó contra un camión y se rompió varias vértebras de la espina dorsal. El médico que le atendió dijo que no caminaría nunca más.
¿Ha vuelto a hablar con él tras su recuperación?
Me atendieron cuatro doctores en California. Solo hablaba con el cirujano ¡efe. Tras la conversación que mantuvimos, decidí que evitaría operarme, usaría mi mente para que mi cuerpo mejorase. Cuando me curé, volvimos a vernos y se quedó muy sorprendido. Dijo: "Tu recuperación ha sido increíble". Reconoció que desconocía una manera racional de explicarme lo ocurrido.
Usted es un caso de remisión espontánea. ¿En qué consiste?
Es la súbita reversión de una enfermedad, es decir, el enfermo sana de una dolencia sin explicación médica convincente. Viví lo mismo que otras tantas miles de personas. Una vez reanudé el trabajo diario, estudié las remisiones durante ocho años y volví a la universidad para explicarlas con métodos científicos. Tenía claro el poder que ejerce nuestro cerebro sobre el cuerpo.
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