El pensamiento es energía creada por la mente. Es dinámico, se mueve. Su grado de energía depende de la fuerza mental o desarrollo de la mente que la emite.
El pensamiento es fuerza y movimiento.
Los pensamientos, pues, son ondas electromagnéticas emanadas de la mente, con un alto poder de atracción por Ley de
Afinidad.
La mente siempre está vibrando. Cuando pensamos vibra, generando ondas-pensamiento, ondas mentales que tienen un alto poder de atracción sobre otras ondas que emiten mentes afines.
Nuestros pensamientos se suceden unos a otros sin descanso, y eso nos parece natural porque creemos ser ese que piensa.
Pero a través de la meditación podemos tomar distancia y observar el discurso de esa infatigable voz interior que va recitando los pensamientos, comprobando que en realidad no somos esa voz, rompiendo así el “encantamiento” al que normalmente nos tiene sometidos y alcanzando estados de mayor conciencia y paz interior.
Si bien es cierto que durante la infancia no has podido evitar ciertas grabaciones en el subconsciente, al no disponer del raciocinio necesario, ahora sí puedes y debes hacerlo.
Por lo tanto, vigila que no se siga grabando nada negativo.
Debemos cuidarnos más de nuestros propios pensamientos que de aquello que los demás piensen de nosotros.
Ni un solo pensamiento surge de tu ser, siempre proceden del exterior. No te pertenecen, son sin hogar, sin raíces, pero a veces descansan en ti, eso es todo.
Todo pensamiento tiene un peso, forma, tamaño, color, cualidad, imagen y poder. El pensamiento decide el futuro, tanto del individuo como de la propia humanidad .
La mente no se hace en un día; cambia constantemente su forma y su color. Con tus pensamientos construyes tu propio mundo.
La cultura del pensamiento es una ciencia exacta. El pensamiento esculpe el rostro de una persona. "
Es tan maravilloso como terrorífico entender que el pensamiento nos esculpe. He disfrutado de este artículo como de una joya literaria con contenido vital mostrado en la mejor forma: simple, como todo lo que tiene claridad. GRACIAS OTRA VEZ POR TUS PUBLICACIONES.
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