El desapego equivale a distanciarnos pero no realmente de las personas o de las cosas que nos importan , si no de la agonía de la preocupación que nos inmoviliza.
Desapego no es indiferencia . Cuando nos comprometemos con el desapego es importante recordar que:
Cada uno es responsable de sí mismo.
Es necesario saber vivir el presente..
Confiamos en que todo está bien, tal como está aunque no nos guste y a pesar de los conflictos.
El desapego es un acto , un arte ,un regalo que nos hacemos , se consigue con sinceridad, apertura y fuerza de voluntad.
Cuando más lo necesitamos es cuando más nos cuesta desapegarnos.
Hay que liberarse , dejar de forzar las cosas que suceden , de controlar , de vigilar , ya sea tiránicamente o con aparente dulzura .
Cuando intentamos controlar a los demás y a las situaciones , sin quererlo estamos siendo
controlados por ellos, eso nos hace perder la batalla.
Bloquea la capacidad de crecer y madurar, y finalmente los demás hacen lo que quieren hacer.
El desapego es abandonar el papel de victima.
El desapego te enseña a arriesgarse a quedarse solo.
Se puede llegar a esperar y necesitar tanto de los demás , que se llega a crear una dependencia de gente que creemos necesitar. .
La necesidad excesiva puede matar el amor.
El desapego enseña aprender aceptar.
Aceptar no es adaptarse , no es resignarse , no significa tolerar cualquier tipo de abuso.
Significa reconocer y aceptar nuestras circunstancias actuales , incluyendonos a nosotros mismos y las personas importantes que en cada momento comparten nuestras vidas.
El desapego enseña aceptar nuestros sentimientos.
Los sentimientos son una fuente de alegría ,nos enseñan a disfrutar de la gente, del tacto de la vida, son iniciadores , motivadores y nos ayudan a conocernos , nos abren la intuición, nos abren la puerta.
El desapego te enseña a estar a gusto contigo misma hasta en los momentos difíciles.
El desapego es sostener nuestra libertad, permitiendo, también, ser libres a quienes amamos. El desapego no es abandono, por el contrario, es un acto de amor incondicional. Quien ama verdaderamente, deja libre al otro.
Desapego significa aprender a separar y diferenciar el mundo exterior y el mundo interior, es la fortaleza para permanecer libres de la influencia de los demás, pues si no logramos permanecer desapegados de las influencias del resto, no seremos capaces de mantener nuestros pensamientos bajo control.
El desapego es independencia, no posesividad, ni adicción.
La persona desapegada no cae en corrupción emocional no es egoísta, ni deshonesta, ya que no busca a su pareja para suplir sus necesidades ni trata de mantener su relación a toda costa.
El desapego nos enseña a manejar el silencio.
El desapego enseña a conocer las cadenas que nos atan para poder volar.
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