EVITAR EL SUFRIMIENTO



Para comprender las relaciones entre el deseo y el sufrimiento debemos establecer una distinción fundamental entre dolor y sufrimiento. 

A pesar de que se suele suponer generalmente que ambas cosas son idénticas, no lo son.

 El dolor no se puede evitar. En realidad, tanto el dolor emocional como el físico son útiles y nos ayudan a sobrevivir. El dolor nos recuerda, de una manera que no podemos pasar por alto, que debemos ser más cuidadosos. 

El sufrimiento, por su parte, es opcional e innecesario, son las ganas de mortificarnos el que le da vida. Esta distinción puede parecer extraña en un principio.como hablar de las funciones fisiológicas.

 Pero tanto unas como otras son parte inevitables de la vida.El monje y maestro budista tibetano del siglo XI Milarepa lo expreso así:Todas las ocupaciones terrenales tienen un final único e inevitable, que es la aflicción.

 La adquisición termina en dispersión; la construcción, en destrucción; las reuniones, en separaciones; los nacimientos, en muertes. 

Sabiendo esto, debemos renunciar desde el primer momento a la adquisición y a la acumulación, a la construcción y a la reunión; y, siguiendo con fidelidad los mandatos de un guru eminente, dedicarnos a comprender la Verdad.

El filósofo griego Epicleto dijo:No son los sucesos los que nos inquietan las mentes de los hombres, sino la visión que ellos tienen de los sucesos".

El problema de que las cosas salgan mal no es sólo que salgan mal; es cómo nos sentimos mientras tememos que salgan mal y cómo nos sentimos después de que salgan mal, pues con la muerte de estas esperanzas, sobreviene nuestra muerte interior.

Algunos de los posibles lectores habrán advertido que las ideas de este último párrafo recuerdan mucho a las de Albert Ellis, el psicólogo que fue el principal creador de la terapia racional-emotiva. 

Su idea fundamental es que el pensamiento irracional es la causa primaria de los sufrimientos psicológicos innecesarios.

 Uno de los pensamientos irracionales que suele citar es la idea de que el hecho de que nuestros deseos no sean satisfechos sea una catástrofe.

 Aunque Ellis y yo compartimos ciertos principios, no sería correcto llegar a la conclusión de que en este escrito pretendo presentar los principios racionales-emotivos.

 Discrepamos en un par de puntos clave. Ellis mantiene que el deseo de Más es un error lógico. Yo lo considero instintivo e innato.

 Ellis mantiene que un psicoterapeuta hábil puede corregir la mayor parte de los errores lógicos del pensamiento y aliviar así la mayoría de las manifestaciones del sufrimiento innecesario. 

Yo creo que es mucho más difícil oponerse al deseo de Más es una entre varias causas importantes del sufrimiento innecesario. Yo considero que es la causa fundamental del sufrimiento innecesario.

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