Nuestra vida está hecha de millones de momentos vividos de mil maneras diferentes.
Para muchas personas la vida consiste simplemente en ir tirando, en sobrevivir día a día acumulando años.
Existen, pero no viven.
Hay quienes tienen tanto miedo que solo viven para controlar, escondidos en burbujas de seguridad, rutinas y personas de quienes depender. No disfrutan de cada momento que les da la vida.
Están las personas que nunca disponen de tiempo porque tienen demasiado por hacer.
Existen, pero no viven.
Hay quienes tienen tanto miedo que solo viven para controlar, escondidos en burbujas de seguridad, rutinas y personas de quienes depender. No disfrutan de cada momento que les da la vida.
Están las personas que nunca disponen de tiempo porque tienen demasiado por hacer.
Lo tienen todo bajo control, excepto lo que es realmente importante. Sus vidas son programadas.
Estas personas pasan por sus vidas como espectadores o como sufridores de las circunstancias que les rodean.
No se dan cuenta que uno no vive separado de la vida, por mucho que la analice o la observe a distancia.
Las personas quienes buscan amor, paz, felicidad, armonía, buscan sentido a su existencia y tienen un propósito , tienen vidas sentidas. Vivir es Ser, Sentir, Experimentar.
Muchas veces desaprovechamos el poder que tenemos . Ser nosotros mismos y vivir como deseamos creando nuestra propia realidad.
Nos inventamos escusas . Nos adentramos poco a poco en grandes jaulas de oro de las que luego ya no queremos salir. Cualquier salida nos parece difícil y complicada, sin darnos cuenta de que los únicos que tenemos la llave para salir de nuestra preciosa jaula, somos nosotros mismos.
¿A qué llamo jaula de oro?
A todas esas obligaciones que nos vamos creando a lo largo de la vida, que incluyen comodidades en ocasiones innecesarias, acumulación de posesiones que no nos sirven más que para pensar en cómo seguir pagándolas y qué hacer con ellas.
Al final resulta, que vida solo tenemos una, y nos empeñamos en vivirla con muchas cargas a nuestras espaldas.
Que mejor que ir livianos por la vida.
En ocasiones se trata de cargas materiales, otras veces cargas emocionales o cargas espirituales. Tan sólo momentos de reflexión son los que nos ayudan a ver cuantas cosas arrastramos que no nos aportan solo preocupaciones que no nos dejan disfrutar en su totalidad.
Lo único y cierto que tenemos es el presente, el “aquí y ahora”. Ahora genero mi presente y ahora vivo en mi presente.
Que mejor que ir livianos por la vida.
En ocasiones se trata de cargas materiales, otras veces cargas emocionales o cargas espirituales. Tan sólo momentos de reflexión son los que nos ayudan a ver cuantas cosas arrastramos que no nos aportan solo preocupaciones que no nos dejan disfrutar en su totalidad.
Lo único y cierto que tenemos es el presente, el “aquí y ahora”. Ahora genero mi presente y ahora vivo en mi presente.
Todo lo demás no existe, con lo cual, mi propuesta es: vivamos lo que tenemos, andemos livianos por la vida disfrutando de cuanto somos y creemos nuestro futuro desde nuestro “aquí y ahora”.
Y tú, ¿cómo vives tu tiempo?
Y tú, ¿cómo vives tu tiempo?
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