POR QUÉ DEPENDEMOS?

A no ser que aprendamos y logremos liberarnos de esta tendencia a

depender , seguiremos teniendo carencias afectivas y emocionales, y un

vacío interior.

Aunque sentimos que esta persona de la que dependemos nos llena,

finalmente ,es un espejismo. En realidad queda algo de vacío  y expectativa

insatisfecha .

Hemos de estar atentos para darnos cuenta del circulo vicioso que eso

representa. Cuando existe una carencia en nuestro interior ,pretendemos llenarla de alguna forma.

Intentamos satisfacer nuestras carencias dependiendo de alguien que nos llena o nos parece que puede llenarnos.

Al depender de alguien es como si le diéramos a esa persona el permiso de manejar, dominar y entrar en nuestro corazón y en nuestra vida , hasta el punto en que, en algunos momentos nos sentimos vulnerables ,heridos o decepcionados por ella.

Ninguna persona puede satisfacer nuestras carencias al 100 por 100 .

No debemos confundir el amor con la dependencia afectiva. Es esto precisamente lo que ocurre en muchas relaciones de pareja, amistad, etc.  El miedo a la pérdida, al abandono y a muchos otros aspectos hacen nacer relaciones amorosas adictivas e, incluso enfermizas.

El apego, a diferencia del amor, se define como la inclinación, dependencia, afición o adicción hacia algo o alguien.

Cuando decimos que dependemos de alguien quiere decir que en esta relación no hemos hecho una elección sino más bien que es una relación en la que te sientes obligado a hacer algo que realmente no deseas y además por otro lado te ofende el tener que actuar así.

Como resultado aparece el miedo , que se expresa en forma de preocupaciones, , ansiedad, angustia y tensión .Esto agota nuestra energía y nuestro tiempo.

Hay que aprender el arte de amar y de ser libre, sin miedos y sin frustraciones . 

Para ello se necesita cultivar el arte de la flexibilidad. De adaptarse al cambio.