VIVIR LA VIDA CON SERENIDAD




La vida normalmente tiene problemas, lo malo es problematizarnos.

La ilusoria posibilidad de poderlo controlar todo, al menos lo que a nosotros nos afecta, nos sitúa ipso facto fuera de la realidad. ¿Por qué?.

Porque no somos dueños de conducir cada acontecimiento a nuestro gusto. La contradicción y el desconcierto, cuando aparecen, nos recuerdan que el dominio sobre el mundo que nos rodea es mucho menor del que suponíamos.

Hay personas que viven enfrentadas consigo mismas por no aceptar con elegante deportividad lo que desearían que fuera de otro modo. La paz y serenidad pasa por la aceptación tanto personal como ajena. Todos somos diversos y nuestros estados de ánimo, fluctuantes.

A veces percibimos algo que nos molesta y que podemos pasarlo por alto o no. Saber olvidar, en ese caso, no es una manifestación de debilidad sino un signo de grandeza de ánimo. Tener un listado de agravios no es recomendable para la salud física y psíquica. Personas, palabras y hechos nos hacen sufrir y ese dolor puede terminar por dejarnos exhaustos.

Por higiene mental necesitamos deshacernos de recuerdos que nos traen sufrimiento y que nos hacen darle vueltas al yo”.

Desconoce la naturaleza humana quien no tiene presente su vulnerabilidad y su indigencia. El superhombre no existe.
Todo deja huella en nuestra psique y en nuestra alma. Quien “siembra” pensamientos optimistas y de paz, eso es lo que
“cosecha”.

No todo lo que quisiéramos lo podemos conseguir. Escribe Miguel Ángel Martí: “No está sereno quien no tiene nada (que
le moleste), sino quien entiende por amor todo lo que le sucede”.

Conseguir todo lo que deseamos y pronto, es algo que no siempre está a nuestro alcance.

 Estar serenos cuando las
circunstancias son adversas, demuestra el temple de las personas.

Hay un axioma en Psicología que afirma que la agresividad es una variable dependiente de la frustración. El mal humor
frustra. Estemos atentos a nuestros comportamientos agresivos y procuremos evitarlos; de no conseguirlo, no
busquemos la causa en los otros.

La serenidad hay que conquistarla, no nos viene dada”

Uno de los secretos para alcanzar la felicidad es vivir con fruición el momento presente. Vivir no es suficiente, hay
que tener conciencia de que se está vivo.

Cada momento en tu vida es una oportunidad para empezar de nuevo, una oportunidad para escoger el amor sobre el miedo. El amor te permite crecer y evolucionar. El miedo hace que te contraigas y te separes de la vida.

La incomodidad emocional y el dolor ocurren cuando las creencias basadas en el miedo están sostenidas en algún nivel de tu conciencia. Surgen debido al desbalance entre la energía del amor en tu alma y la energía del miedo en tu personalidad. 

La incomodidad que sientes es un desbalance energético debido a la falta de sintonización entre tu personalidad y tu alma. Mientras más fuera de sintonía estés, más dolor e incomodidad enfrentarás en tu vida. Si consistentemente ignoras o escondes tu incomodidad emocional, la energía negativa se acumula y eventualmente se manifiesta en el cuerpo.



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