Todos tenemos la libertad de elegir en cada momento.
Cuando permitimos a los demás que elijan por nosotros, en forma gradual vamos renuncia la confianza en nosotros mismos para hacer elecciones . Lo que hemos perdido de vista es el hecho de nadie puede elegir por otro. Cuando aceptamos la elección que otro hace por nosotros, esa aceptación es nuestra elección.
Siempre estamos, y seguimos estando eligiendo en todo momento.
Esto nos conduce a valorar el poder de la elección que siempre ha estado a nuestra disposición.
El libre albedrío o libre elección es el poder elegir y tomar tus propias decisiones, te equivoques o no, pero solo tú puedes hacerlo.
Arthur Schopenhauer comenta en su libro Ensayo sobre el libre albedrío:
Sólo nosotros somos autores de nuestros actos y nadie puede excusarse en los motivos.
Es el hombre el único enteramente responsable de sus actos y debe confrontar su decisión y asumirla.
Cuando sentimos nuestra Unidad, permitimos a la mente consciente que sea una herramienta para la conciencia pero cuando olvidamos que somos Uno, nuestra creencia en la dividualidad provoca miedo. Y el modo en que la mayoría de la gente ha elegido abordar el miedo es depender del intelecto para tomar decisiones y guiar sus vidas.
El modo más simple de serenar nuestro intelecto y conectar con la belleza de nuestra esencia , nuestra perfección natural , es ver y sentir esa belleza reflejada en nosotros por otros que han hecho la misma elección.
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