Los hombres suelen ser más concretos y las mujeres pensar en alto", asegura la psicóloga experta en parejas, Mila Cahue.
Cahue afirma que los seres humanos aprenden de los ejemplos más cercanos, por lo que "copian lo que ven en los padres o parejas precedentes".
La psicóloga da unos consejos básicos para mejorar la comunicación como saber escuchar, no sacar temas pasados o controlar los pensamientos irracionales.
Una buena comunicación es fundamental para cualquier relación. En la pareja es especialmente importante dado que constituye el ámbito más íntimo de la afectividad, un terreno en el que lo que sucede más duele o afecta.
Según explica Mila Cahue, psicóloga del Área de Pareja del Centro de Psicología Álava Reyes y autora de Amor del bueno (JdeJ Editores, 2004), la mala comunicación hace que la pareja no pueda fluir como corresponde pues da lugar a interpretaciones incorrectas, a no poder organizarse en lo cotidiano y, finalmente, a no tener seguridad y confianza de dónde se encuentra uno afectivamente.
"La comunicación eficaz hace que estar en pareja sea un auténtico placer", afirma.
La psicóloga apunta que las mujeres suelen tener un estilo de comunicación más similar a lo que podríamos llamar "pensar en alto", y por eso pueden pasar de una idea a otra, algo que a los varones puede hacer creer que no saben lo que quieren.
Los hombres suelen ser más concretos y concisos en su comunicación. Cuando dicen algo, es porque ya está pensado, pero en silencio, y prácticamente piensan que esa es la única solución a lo que esté ocurriendo", señala Cahue.
Desde un punto de vista positivo, la experta añade que a las mujeres les vendría muy bien aprender a concretar en algunos casos, y a ellos generar más alternativas de solución.
"Las dos formas de pensamiento y de comunicación, cuando se conjugan bien, pueden ser extraordinarias", continúa.
Sobre si heredamos la forma de comunicarnos en pareja de los padres o parejas precedentes, la autora señala que los seres humanos aprenden principalmente por modelado, es decir, por los ejemplos más cercanos.
"No se trataría tanto de 'heredar' sino de 'copiar' lo que uno ve. De igual manera, uno puede rechazarlo si no le gusta, y buscar modelos alternativos que le servirán para encontrar otras maneras de hacer las cosas".
¿Cómo mejorar la comunicación?
"Normalmente, lo que se necesita comunicar en pareja, es también lo que hace falta para que la relación funcione", señala la autora de Amor del Bueno, que ha preparado los siguientes aspectos básicos para una buena comunicación en la pareja:
Hablar no es exactamente lo mismo que comunicarse.
Comunicar bien quiere decir saber plantear lo que uno quiere o necesita, pero también significa saber escuchar lo que quiere o necesita el otro.
Capacidades como la comprensión, la asertividad y la negociación son fundamentales para llegar a acuerdos, en vez de a imposiciones o concesiones indeseadas.
En una situación de diferencia de opiniones, lo primero que hay que hacer es despersonalizar e identificar objetivamente qué es lo que se quiere decir. Esto se traduce en saber exponer qué ocurre y qué se quiere, lejos de insultar o reprochar a la otra persona.
El siguiente paso, antes de hablar, es preparar cómo plantear la cuestión. No hace falta insultar ni chillar.
Se es más eficaz exponiendo objetivamente lo que ocurre, e incluso empatizando con la otra persona.
¿Para qué queremos hablar?
Es importante que el objetivo de la comunicación sea resolver y no ofender. Es preciso saber proponer un objetivo, o varias alternativas de solución, a la situación que esté ocasionando el malestar.
Si todavía no ha llegado el momento de hablar también hay que determinar cuándo hacerlo.
Es mejor esperar a que baje el momento de 'calentón' para poder argumentar, hablar y escuchar.
Es mejor no hacerlo por la noche cuando se está cansado, o en el coche, donde faltan todos los elementos de la comunicación no verbal.
Seguro que cualquier tema de pareja se merece al menos un rato de un café, de desayuno en el fin de semana, o de paseo, cuando la pareja esté a solas y tranquila.
¿Cuánto decir?
Es mejor no empezar a sacar temas de la prehistoria de la relación. Hay que ceñirse a un tema en concreto ('la luz está siempre encendida' o 'no pasamos tiempo juntos', por ejemplo) y encontrar una solución. Perdernos en otros problemas, lejos de resolver lo que está ocurriendo ahora, provoca un mayor dolor y distanciamiento en la pareja.
Hablar siempre desde el 'yo': lo que a 'mi' me parece, lo que 'yo' creo, lo que 'yo' quiero.
Evitar hablar desde el 'tú', que suele provocar que la otra persona se ponga a la defensiva ('tienes que apagar la luz', 'tienes que pasar más tiempo conmigo', etc.)
Controlar los pensamientos irracionales tipo 'las parejas que se quieren no se enfadan' o 'ya no me quiere porque me ha dicho'.
Las parejas que se quieren bien saben expresar lo que les molesta, lo hacen con respeto y cariño, saben proponer soluciones, y ceden ante las que pueden resultar igualmente satisfactorias para ambos.
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