¿CÓMO ES LA PERSONALIDAD DE UNA MADRE TÓXICA?



Saber identificar los casos en los que alguien se comporta como una madre tóxica es muy importante para ponerle freno a la situación y hacer que esta persona adulta re-aprenda a educar de manera adecuada. 

Estas son algunas de las señales que pueden ser útiles a la hora de identificarlas.

No todas tienen por qué darse a la vez, pero ofrecen una pauta sobre su comportamiento.

Personalidad insegura

En ocasiones, suele esconderse una clara falta de autoestima y autosuficiencia que les obliga a ver en sus hijos “esa tabla de salvación” a la cual modelar y controlar para tener siempre a su lado, para que cubran sus carencias.

El ver por ejemplo que sus hijos empiezan a ser autónomos, que ya no las necesitan tanto y que poco a poco son capaces de hacer su vida, supone para ellas una gran ansiedad, puesto que temen ante todo quedarse solas.

 De ahí que sean capaces de desplegar “hábiles artimañas”, para seguir teniéndoles cerca e incluso justificarles que debe ser así, y un modo de hacerlo es proyectando en los niños desde el inicio su misma falta de autoestima, y su misma inseguridad.

Fijación con los roles de género

Algunas madres tóxicas lo son porque sienten que deben pasar a sus hijas el legado cultural de lo que se supone que representa ser mujer.

 Es por eso que, sin darse cuenta, presionarán a sus hijas para que adopten una actitud sumisa ante los hombres y para que conciban las tareas del hogar como una responsabilidad suya (independientemente de sus preferencias reales). 

Normalmente las figuras paternas tóxicas extremadamente conservadoras no se preocupan tanto en educar a sus hijas en este sentido, sino que dejan esta tarea a las madres.

Obsesión por el control

La necesidad por tener controlado cada aspecto de sus vidas, hace que acaben haciendo lo mismo en la vida de sus hijos. No son capaces de ver los límites. 

Para ellas, control es sinónimo de seguridad, de algo inmanente que no cambia, y lo que no cambia es bueno porque les hace sentir bien.

Lo complicado de esta dimensión es que suelen ejercer el control pensando que con ello, hacen el bien y que así demuestran amor por los demás. “Yo te hago la vida fácil controlando tus cosas para que seas feliz”, “Yo solo quiero lo mejor para ti, y por ello evito que puedas equivocarte”…


El control llevado a cabo desde la justificación del cariño, es el peor acto de la sobreprotección. Impedimos con ello que los niños sean autónomos, capaces y valientes. Y aún más, que aprendan de sus errores.

Personalidad controladora

Esta es una característica de las madres tóxicas que se plasma en su modo de educar a hijos e hijas. 

En estos casos, las madres acostumbran a dar por supuesto que como figura materna deben tener la máxima responsabilidad de la educación de sus hijos e hijas, hasta el punto de que estos últimos no tengan ninguna capacidad de decisión sobre lo que hacen. 

Por supuesto, se trata de una idea muy perjudicial que alimenta una dinámica de relaciones en la que cualquier elección debe pasar por la madre, dejando a los pequeños sin la posibilidad de aprender a ser autónomos y aprender de sus aciertos y errores.

La proyección de los deseos incumplidos.

“Quiero que consigas lo que yo no tuve“, “No quiero que caigas en mis mismos errores”, “Quiero que llegues a ser aquello que yo no puede conseguir”.

En ocasiones las madres tóxicas proyectan en sus hijos los deseos incumplidos de su propio pasado, sin preguntar si quiera qué es lo que ellos desean, sin darles opción a elegir, pensando que con ello, les demuestran un amor incondicional, cuando en realidad, es un falso amor. Un amor interesado.

Madres tóxicas: cómo tratarlas

Ante madres tóxicas, ¿cómo actuar? 

Lidiar con madres tóxicas es algo muy complicado y devastador para los hijos, por lo que se recomienda acudir a un especialista que pueda favorecer el trato entre madre e hijos y pueda adaptar su servicio profesional a las características de cada situación.

 Normalmente, la mejor opción es poner distancia, pero ¿cómo salir de la influencia de una madre tóxica? Para poder tratar con madres tóxicas, se recomienda:

–Sé consciente de que debes romper el ciclo de la toxicidad. Has vivido durante mucho tiempo dentro de él, sabes las heridas que te ha dejado, sin embargo, ahora ya comprendes que necesitas abrir tus alas para ser tú mismo. 

Para ser feliz. Te va a costar, pero debes empezar a decir “No”, a poner en voz alta tus necesidades y a alzar tus propios muros, esos por los que nadie debe pasar.

-Reconoce la manipulación. Hay veces que es tan sutil, que no nos damos cuenta, así que atiende cualquier palabra, cualquier comportamiento. 

Y sobre todo, no caigas en las redes de la “victimización”, puesto que es un recurso fácil al cual suelen recurrir las personas tóxicas y las madres tóxicas. 

Alzarse como las más dolidas, las más heridas, cuando en realidad, al que han hecho daño es a ti. Tenlo siempre en cuenta.

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