ACCIONES QUE TE SACAN DE UN BLOQUEO EMOCIONAL




Es frecuente que a lo largo de la semana laboral podamos tener algún bloqueo emocional que nos impida focalizar toda nuestra atención y/o recursos cognitivos en la tarea que nos ocupa.

Esto, que a simple vista parece trivial, se puede llevar una buena ración de nuestro tiempo productivo y traducirse, por tanto, en pérdida económica y/o de oportunidad.

Tanto si trabajamos por cuenta ajena como si somos trabajadores autónomos, no nos interesa quedarnos “anclados” en un bloqueo de este tipo.

Por eso insisto mucho a emprendedores y directivos sobre la necesidad de desarrollar su inteligencia emocional; precisamente para que si esto ocurre, sepan “desbloquear la situación” antes de que llegue a impactar en su cuenta de resultados.

Nuestro sistema emocional es muy inteligente y captura nuestra atención, haciendo emerger contenidos de memoria implícita a nuestra consciencia cada vez que cree tener información significativa para nosotros.

Esta información puede provenir de una valoración automática (inconsciente) de una situación experimentada recientemente o de la activación de recuerdos más antiguos.

Si no hacemos caso, el sistema emocional seguirá insistiendo con una frecuencia e intensidad que dependerá del valor o significación que otorgamos, en realidad, a dicha información.

Es lo que solemos llamar preocupación o bloqueo emocional; algo que nos impide “concentrarnos” en una tarea o actividad concreta y nos predispone a “rumiar” sobre un hecho o la anticipación del mismo.

Si esto ocurre y nuestra atención es atrapada una y otra vez, desviándonos de la tarea presente, es mucho más productivo y saludable, tratar de “resolver” la situación.

¿Cómo salir de un bloqueo emocional?

Dependiendo de la “gravedad” de la información que nos proporciona nuestro cerebro emocional, puede que sea necesario tomarse uno o varios días para poder resolver el “conflicto”.

Un ejemplo típico de ello es cuando tenemos problemas personales que solucionar (relacionados normalmente con la salud o la familia).

Pero sin entrar en situaciones ya tan críticas (que en algunos casos podríamos necesitar ayuda profesional), cuando se trata de situaciones más “sutiles” o menos definidas que nos “despistan”, es muy potente:

-Cambiar a una tarea más sencilla

-Hacer ejercicio físico o dar un paseo

-Contárselo a un compañero o colega

-Realizar una tarea que no necesite

 Demasiados recursos cognitivos para su realización nos puede permitir seguir siendo productivos mientras no podamos dedicar más tiempo a resolver nuestro bloqueo desde una reflexión más profunda.

El ejercicio físico (bicicleta, correr o, simplemente, dar un paseo) también puede resultar muy eficaz; y si es en contacto con la naturaleza mucho mejor (mar o montaña si lo tenemos cerca, o un parque donde haya árboles y agua).

Una tercera opción que suele funcionar muy bien es quedar con un compañero, colega o amigo para tomarse un respiro y hablar de la situación bloqueante. 

Es muy habitual que el mero hecho de contarlo sirva de “catarsis” para liberar el bloqueo.

Y si realizamos cualquier otro tipo de acción, debemos tener mucho cuidado de que ésta sea saludable.

Es habitual, por ejemplo, el impulso a ingerir alimentos de alto contenido energético. A corto plazo nos pueden dar un momento de bienestar, pero pasados unos minutos nos sentiremos incluso peor.

Y si queremos profundizar en la comprensión de la información emocional que nos llega una y otra vez, será muy útil usar la técnica de modificación de conducta llamada “ABC de Ellis”.

Así podríamos llegar a la conclusión de que tenemos una creencia irracional adquirida que dispara la emoción que nos “desenfoca”, pudiendo sustituirla por otra interpretación más racional y adaptativa de la realidad.
Por supuesto hay muchas otras acciones a realizar, pero aquí he intentado dar una pautas muy sencillas porque considero que a veces la cuestión es mucho más simple de lo que imaginamos.

¿Y tú, qué acciones realizas para salir de un bloqueo emocional? 

Comentarios