EL PODER INTERIOR DE CADA UNO- CREE EN TI MISMO/A



El  comenzar a amarse y tenerse en cuenta permite que la profesión perfecta y la pareja más adecuada llegue a uno. Cuando uno no se da la espalda, cuando uno se ama entonces es divinamente guiado hacia las situaciones y relaciones más adecuadas para su felicidad.

El carburante del Universo, de la Vida, es la felicidad (el amor). . El obstáculo nunca viene con intenciones enemigas sino todo lo contrario, él es una de las puertas abiertas sobre los cambios necesarios e implícitamente, muchas veces, deseados.

De bebés tenemos muy claro que somos seres maravillosos y perfectos pero según vamos creciendo somos bombardeados con mensajes que disminuyen esa evidencia.

 Nuestra valía empieza a caer: no lo hacemos lo bastante bien, no somos lo bastante buenos, no somos lo bastante altos, delgados, guapos, inteligentes, atractivos,… y terminamos haciendo nuestras estas opiniones externas y creyendo que no somos merecedores de la felicidad.

Así es como empezamos a olvidarnos de quienes somos y que hemos venido a hacer a esta vida. Nos damos la espalda. En la mayoría de los casos hacemos lo que se espera de nosotros para ser amados y reconocidos. 

Lo que queríamos realmente ya no importa. Con el tiempo no nos olvidamos, pero casi, de lo que nos gusta y nos hace felices. Nos olvidamos de qué es aquello que nos haría sentir vivos, plenos, felices. Estamos muertos en vida. Nos sentimos vacíos.

¿En que tipo de motor nos hemos convertido frente al universo, de los dos cual es el sentimiento que estamos expandiendo, la luz (el amor) o la oscuridad (el miedo)?

La única forma de volver a uno mismo es darse cuenta de que todos y cada uno de nosotros somos uno y la misma cosa con el Poder Universal.

 Somos parte del Universo creador de todo y formamos una unidad con él. Esencialmente somos perfectos y no importa qué hayamos hecho o dejado de hacer en esta vida pues nuestra parte esencialmente pura siempre permanece inalterable, perfecta, divina.

 Nuestra única responsabilidad en este mundo es aumentar esta realidad. Gozar gracias a nuestra parte amorosa, bondadosa, a la felicidad que siempre está ahí, en ti.

Cuanto más le damos la espalda a nuestro poder interior, a nuestra parte pura y divina, más nos cuesta luego re-conectar con él, ser guiados. 

Así en lugar de ser guiados por nuestro corazón somos guiados por nuestra mente.

 Pues ésta contrariamente a lo que terminamos creyendo no es mala por naturaleza sino que abandonada ella también por las riendas del corazón, nos engaña y nos priva de nuestra felicidad como la hemos privado nosotros mismos de su mejor amante, el corazón. 

Entonces nos hace creer cosas que no son verdad, nos hace actuar como nuestros padres, abuelos, maestros, etc. Nos hace olvidarnos de quienes somos.

La única vía posible para ser feliz es conectar con este puntito de luz que hay en nuestro interior, nuestro poder. 

Cuanto más vivamos de acuerdo con nosotros mismos, amándonos y siendo felices, más crece nuestro poder y así más fácilmente somos guiados hacia nuevas situaciones y relaciones que nos hacen sentir vivos. Cuanto más usamos nuestro corazón más crece nuestro Poder.

Hay personas que creen que siendo muy buenas con los demás, y aunque se olviden de si mismas, serán buenas y así crecerá su bondad (poder interior). No obstante estas personas se olvidan de que nadie puede amar al prójimo ni hacer el bien si no lo hace primero con uno mismo, es decir, directamente con la esencia misma.

Pues el único deber que tenemos que cumplir es el de expandir, ante todo, nuestra propia luz. El que no se ama, se da la espalda y no crece en armonía con el sentido universal, no tiene amor que ofrecer.

El que no es bueno consigo mismo, no puede actuar desde su corazón.

Únicamente cuando nos amamos nos tratamos bien, nos convertimos en co-creadores de luz, paz y felicidad en el universo. 

Entonces podemos expandir esta felicidad a otros. Desde la mente sí podemos hacer cosas buenas, materialmente también, pero siempre que ésta esté actuando desde su poder supremo que es el Corazón.

¿Y cómo puedo amarme a mí mismo?

La única forma de amarnos es aceptarnos tal y como somos, con nuestras rarezas, defectos, fallos, conscientes de que nuestra evolución está encaminada… Somos hijos del Universo; y éste no nos juzga ni nos critica. Solo quiere lo mejor para nosotros.

¿Y tú, acaso quieres lo mejor para ti?

Si el Universo no nos juzga ni nos critica, ¿por qué lo hacemos nosotros?

¿Quiénes somos nosotros para juzgarnos, castigarnos, privarnos si el Universo mismo no lo hace?

Comentarios

  1. Cielos! todo eso es verdad, somos excelentes para criticarnos, boicotearnos, y castigarnos......que fuerte,y por eso es mas dificil re encontrarnos, pero lo mejor es cuando se toma conciencia ...nos llega todo tipo de informacion como esta ,el universo se confabula para ayudanos a salir del pozo donde nos llevo los pensamientos ,los miedos, la paralisis emocional, y recordar que somos uno. Mil gracias por esta reflexion...abrazo de amor y luz

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