Una entrenadora personal diseña un plan que divide los 31 días del mes en tres opciones diferentes: entrenamiento moderado, entrenamiento más intenso o descanso.
Médicos, nutricionistas y expertos en alimentación coinciden al señalar que la mejor forma de adelgazar a largo plazo es por medio de una alimentación equilibrada y la práctica habitual de ejercicio.
Sin embargo, hay muchas maneras de llevar a cabo esas indicaciones tanto a la hora de pensar qué alimentos comemos a diario como al decidir cuál será el deporte que hagamos.
La entrenadora personal Stephanie Mansour también es de la misma opinión. Pero más allá de los programas personalizados que prepara para cada uno de sus clientes, hay algo que les recomienda por igual a todos ellos: salir a caminar.
Incluso reconoce que ella misma sale habitualmente a andar, en algunos casos tranquilamente para liberar su mente y, en otros, a un buen ritmo para "mejorar mi salud cardiovascular".
Mansour reconoce a Today que ese es uno de los beneficios de salir a caminar, pero no el único: "Caminar es excelente para reducir el estrés, mejorar la circulación y la movilidad y aumentar los niveles de energía".
Y si decidimos hacerlo al aire libre, las ventajas de este deporte se pueden multiplicar, siendo muy beneficiosas para el organismo.
Caminar en intervalos
Está demostrado que el contacto con la naturaleza ayuda a superar diferentes problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.
Diferentes estudios han revelado que el deporte al aire libre mejora el estado de ánimo y el simple hecho de estar en contacto con los árboles o de escuchar el sonido de las aves es muy positivo para el día a día de las personas.
La entrenadora personal ha dividido los 31 días del mes en días de entrenamiento leve, moderado y descanso.
Pero, además, caminar también es una gran opción para quienes están tratando de adelgazar, ya que el entrenamiento en intervalos es uno de los más indicados para perder grasa.
Caminar en intervalos significa hacerlo alternando períodos de actividad leve con otros de actividad más intensa y es, precisamente, el que ha preparado Stephanie Mansour para este otoño.
La entrenadora personal ha diseñado un plan de 31 días destinado a aquellos que quieren perder peso. Se trata de un entrenamiento que divide esos 31 días en tres categorías: unos días se hará el entrenamiento A, más leve y dirigido a quienes se inician en este deporte; otros días se llevará a cabo el entrenamiento B, algo más duro; y, además, se establecen varios días de descanso.
Los 31 días de este plan se dividen de la siguiente manera: el entrenamiento A se hará los días 1, 3, 5, 6, 10, 14, 19 y 25; el entrenamiento B se reserva para los días 8, 11, 13, 15, 18, 21, 22, 23, 26, 27, 29, 30 y 31; y, por último, se establecen nueve días de descanso, que serán los días 2, 4, 7, 9, 12, 16, 20, 24 y 28. Pero, ¿qué hay que hacer cada uno de los días?
El plan de 31 días
Aunque el entrenamiento A está más dirigido a principiantes, ya que el B reduce los tiempos de recuperación, cualquier persona que se lo proponga puede llevar a cabo este plan destinado a adelgazar.
Eso sí, hay que saber de qué estamos hablando en cada momento: cuando se trate de andar de forma pausada es la que se refiere a caminar a ritmo normal, mientras que la caminata rápida quiere decir que hay que andar como si se tuviera prisa por llegar a algún lugar.
Entrenamiento A. Los días que tengamos que hacer este tipo de entrenamientos seguiremos este guion: 3 minutos de calentamiento a ritmo normal; 1 minuto de caminata rápida seguido de 2 minutos de caminata normal; después, alternaremos 12 minutos de caminata rápida y normal para terminar con otros tres minutos de caminata normal para relajar los músculos.
Entrenamiento B. Estos días hay que comenzar con 3 minutos de calentamiento a ritmo normal, seguidos de 1 minuto de caminata rápida y otro de caminata normal; después se alternan 10 minutos de caminata rápida y normal de uno en uno, pero tras descansar solo 30 segundos, se alternan otros seis minutos en los que se hace 1 minutos de caminata rápida y solo 30 segundos de caminata normal; finalmente tres minutos de caminata normal para relajar los músculos
Con la caminata rápida hay que moverse a buen ritmo, pero sin llegar a correr; es decir, que nos resulte difícil hablar al mismo ritmo.
Los dos entrenamientos no duran más de 20 o 25 minutos, por lo que cualquier persona podría hacerlos en cualquier momento del día en el que tenga un hueco libre.
El objetivo es pasar un buen rato al aire libre para tener ganas de más y, al mismo tiempo, hacer el deporte necesario para llevar a cabo nuestro proceso de adelgazamiento, que habrá que completar con una alimentación sana y equilibrada.
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