El psicólogo Tomás Navarro insiste en acabar con el 'buenismo' y comenzar a poner límites, cuidarse y protegerse emocionalmente de quien nos hace daño.
El psicólogo Tomás Navarro recopila las claves para poner límites y alejar a las personas tóxicas que no aportan más que dolor a la vida, y lo hace porque está convencido de que hay que acabar con "el buenismo" hacia la gente que no solo no te aporta en el día a día, sino que resta.
Reconocerse como persona tóxica y querer cambiar supone un gran paso.
"No estamos para perder el tiempo.
Él confiesa que decidió cambiar y empezar a poner límites cuando nació su hija. Desde entonces ella es su prioridad y defiende que no se puede hacer un cambio profundo si no se realiza otro sobre las prioridades vitales.
Aboga por abandonar la prioridad de sentirse buena persona o de dar más importancia a las necesidades de otros y sí el empezar a ponerse a uno mismo primero.
Estoy en contra del buenismo, el buenismo se ha acabado. Esas personas que provocan dolor son malas, tóxicas y te tienes que proteger de ellas porque si no, la salud mental se va al garete", asegura.
"Hay gente que sobrepasa limites y tienes que marcarlos", insiste el psicólogo, quien subraya que, para convencernos de que una persona es tóxica, cabe preguntarse qué huella emocional deja, porque "muchas veces ignoramos ese dolor y damos por normal cosas que no lo son".
A la pregunta de cuándo poner límites, su respuesta es rotunda: "Cuando dices que tienes que poner límites vas tarde siempre".
Establece seis conceptos clave para poder hacerlo, todos ellos igual de importantes, tal y como destaca el psicólogo que empieza por la autoestima y por no "autosabotearnos"; también por el autorrespeto, que es "la responsabilidad hacia uno mismo".
"Hay que ser exigente con el trato, no se puede tolerar según qué trato, si no te respetas a ti mismo lo normalizas", apunta Navarro.
También apuesta por la "asertividad proporcional".
El autocuidado es otra de las claves y sobre este punto califica de "paradójico" el que hay gente que cuida de los demás pero no de ellos mismos.
Y la autoprotección y autodefensa también son vitales para conseguir poner límites.
"Parecen conceptos similares, pero no lo son. El primero es para que no tengas que llegar a defenderte, se trata poner unas barreras, y el segundo es cuando ya te están atacando", detalla el psicólogo.
Por eso defiende un concepto que expone en su libro, el que denomina "PAL": la 'P', de "priorizar", la 'A' de "avisar" a esa persona de que no quieres seguir por ese camino y la 'L' de "limitar".
Todo ello se puede empezar también desde la infancia y para ello lo fundamental es tratar a los niños no como objetos, sino como personas. Adecuando el discurso a su edad y dejándole, dentro de unas posibilidades, tomar decisiones.
Buenisima enseñanza. Gracias Tomas Navarro. Es muy sabio. Dios lo bendiga!!!
ResponderEliminarGracias a ti Maria Cristina
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