A todos nos pasa en algún momento:
llega una emoción fuerte ,rabia, tristeza,
miedo, ansiedad, y sentimos que nos
desborda, como si nos arrastrara una ola. Lo
importante no es evitar sentir, sino aprender a
navegar esa ola sin que nos hunda.
Qué hacer ….
1.Detente y respira
Cuando la emoción sube como un volcán, lo primero es no
reaccionar de inmediato.
Respira profundo, tres veces, enfocándote solo en el aire que entra y sale. Eso
ayuda a bajar la intensidad y darle espacio a tu mente para pensar.
2.Nómbrala
Ponle nombre a lo que sientes: “siento miedo”,
“siento tristeza”, “siento rabia”. Al poner palabras, la emoción deja de
ser un monstruo invisible y se convierte en algo que puedes observar.
3.Escucha el
mensaje oculto
Cada emoción trae una información:
- La rabia puede señalar que un límite fue cruzado.
- La tristeza muestra una pérdida o algo que necesitas soltar.
- El miedo alerta sobre un peligro (real o imaginario).
- La ansiedad pide calma y organización.
Pregúntate: “¿Qué me quiere decir esta emoción?”
4.Elige cómo
responder
Una emoción intensa te empuja a reaccionar, pero
recuerda: sentir no es lo mismo que actuar.
Antes de hablar o decidir, espera a que baje la intensidad y responde desde la
calma, no desde el impulso.
5.Descárgala
de manera sana
Si la emoción es muy fuerte, libérala sin hacerte daño
ni dañar a otros:
- Escribir lo que sientes.
- Caminar o moverte físicamente bailando
- Llorar si lo necesitas.
- Hablar con alguien de confianza.
6.Abrázate en
tu vulnerabilidad
Está bien no tener siempre el control. Ser humano
significa sentir, incluso de manera intensa.
Recordarte que “esto también pasará” te
ayuda a soltar el miedo de quedarte atrapada/o en esa emoción.
En resumen: siente, observa, comprende y luego
responde.
Con la práctica, esas olas emocionales dejan de arrastrarte y comienzan a
enseñarte.
Práctica de
calma para momentos de desborde emocional
-Detente un instante
Siéntate o apoya la espalda en algún sitio. Pon una mano en el corazón y otra
en el abdomen.
-Respira consciente:
Inhala contando hasta 4.
Retén el aire 2 segundos.
Exhala contando hasta 6.
Repite este ciclo al menos 3 veces.
-Nombra lo que sientes
En voz baja o mentalmente di:
“Ahora siento (rabia, miedo,
tristeza, ansiedad, etc.)”.
Reconócelo sin juzgar.
-Obsérvalo como una ola
Imagina esa emoción como una ola que llega, sube y, poco a poco, baja. Tú eres
el mar entero, no solo esa ola.
-Abrazo interior
Susúrrate: “Está bien sentir esto. No soy mi emoción, solo la estoy
atravesando”.
-Cierre
Haz una última respiración profunda y al exhalar suelta con intención la
intensidad de la emoción.
-Esta práctica te ayuda a frenar el impulso, calmar
tu sistema nervioso y volver al centro antes de tomar decisiones.
Un
extracto de El Arte de Brillar, mi próximo libro
K.Bello
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